LA REVOLUCIÓN RAPID BIKE EN LA GESTIÓN DE LA SONDA LAMBDA
La llegada de la electrónica aplicada a los motores ha impuesto el uso de sensores que controlan y modifican la cantidad de gasolina inyectada para mantener la carburación dentro de ciertos límites.
La cantidad y la calidad del aire que aspira el motor y se mezcla con la gasolina están influenciadas por la temperatura, la presión atmosférica y la humedad. Estos factores externos pueden perjudicar notablemente el rendimiento y el placer de conducción.
SONDA LAMBDA: ¿POR QUÉ SE HA CONVERTIDO EN UN PROBLEMA?
La sonda lambda mide la cantidad de oxígeno presente en los gases de escape, mientras que la centralita de gestión del motor (OEM ECU - Engine Control Unit) determina la mezcla estequiométrica (relación ideal entre aire y combustible) y la controla mediante los parámetros configurados para intervenir en los tiempos de inyección.
Los fabricantes de vehículos se han visto obligados a recurrir al uso de la sonda lambda instalada en el sistema de escape para monitorizar la carburación y garantizar el cumplimiento de las normas anticontaminación, cada vez más restrictivas, constriñendo el motor a trabajar con carburaciones tendencialmente muy pobres, suministros débiles y poca elasticidad del motor.
En este contexto, se ha generado una percepción negativa de la sonda lambda.
¡RAPID BIKE HA ENCONTRADO LA SOLUCIÓN!
El sistema de Rapid Bike es sencillo e innovador: aprovecha la sonda lambda para mejorar la eficiencia del motor optimizando el consumo.
En vez de eliminar la sonda lambda, se modula realizando una modificación dinámica sobre la base de los valores del mapa de inyección de la centralita adicional.
Esta solución hace que el sistema de gestión del motor (OEM ECU + Rapid Bike) resulte más estable, e impide que los efectos de una mejor carburación se perciban como anomalías que requieren corrección.
De hecho, la unidad de control Rapid Bike cambia la cantidad de gasolina inyectada directamente desde los inyectores y modifica, al mismo tiempo, de forma congruente, la señal de la sonda lambda para impedir al OEM ECU detectar la diferencia en la mezcla aire/gasolina generada.
Una solución que pone fuera de juego las intervenciones precarias e ineficaces como la eliminación de la sonda lambda mediante el uso de eliminadores (hoy en día obsoletos) u optimizadores que modifican estáticamente la señal.
LA FUNCIÓN DE AUTOADAPTACIÓN: UNA EXCLUSIVA NUESTRA
Otra ventaja de la tecnología Rapid Bike es la adopción de un sistema de control análogo al que utiliza la ECU, para mantener una óptima carburación mediante la unidad de control adicional. Gracias a la innovadora y exclusiva función de autoadaptación, Rapid Bike tiene la capacidad de comparar el parámetro target de mezcla aire/gasolina (configurado en su interior) con la señal detectada por la sonda lambda. El resultado de esta comparación establece si la cantidad de gasolina inyectada debe aumentarse o reducirse, para mantener una prestación del motor siempre óptima.
RAPID BIKE SUPERA EL CONCEPTO DE MAPA ESTÁTICO
Esta ventaja resulta aún más útil cuando se deben aportar modificaciones sustanciales al vehículo (como la instalación de un filtro de aire con mayor caudal o un escape deportivo) que determinen la necesidad de realizar correcciones en el mapa de inyección, que la unidad de control Rapid Bike puede efectuar autónomamente durante la conducción. De hecho, Rapid Bike ha superado el obsoleto concepto del mapa de inyección, entendido como un valor estático determinado por la unidad de control, y tiene la capacidad de elaborar el mapa y mantenerlo actualizado sin necesidad de ninguna intervención externa. Esta tecnología es tan sofisticada que aun si el punto de partida es un "mapa cero”, las unidades de control Rapid Bike pueden completar por sí solas el proceso de mapeado tras unos 200 km de recorrido.